El departamento de cine y espectáculos varios clipete ha tenido la suerte de asistir al preestreno de la última entrega de James Bond; Skyfall. El agente secreto 007 presenta su película más intensa, con pocos gadgets y un guión absolutamente diferente a cualquier otro Bond que hayamos visto antes. Partiendo de un villano capaz de… hackear cualquier cosa en el mundo y de un Q que cambia su habitual desfile de gadgets por un par de sencillos dispositivos, nos encontramos con una aventura donde la trama es muy diferente a las habituales. No faltan las intrépidas persecuciones, impresionantes escenarios y panoramas, la correspondiente dosis de Martini con vodka (y ahora también unas cervezas Heineken) y, por supuesto, chicas y balas. Lo interesante de esta nueva entrega es que añade nuevos elementos que dan más dinamismo y credibilidad (dentro de lo que cabe en 007) al guión.
El antagonista Silva (Javier Bardem) no busca dominar el mundo como ocurría casi siempre. En esta ocasión la amenaza es una venganza personal bastante singular y hasta aquí vamos a contar. Sí podemos desvelar que Skyfall cuenta con diversos guiños al pasado (o futuro de Bond, según se mire) tanto si nos fijamos en los coches como en las chicas -especialmente la sorpresa final con Naomie Harris-. Tampoco podemos obviar algunas incongruencias en la línea temporal de Bond, pero que se le perdona por ser quien es.
Por lo tanto Skyfall pasa a obtener un 9,5 en la escala de palomitas clipset y queda altamente recomendada para todos los fans de Bond o del cine en general. Para muchos será la mejor aventura de James Bond.
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Y un bonus extra con los 50 años de Bond