Hace pocos años las impresoras 3D eran prototipos básicos con resultados que dejaban mucho que desear. Pero el tema ha cambiado mucho en poco tiempo hasta el punto de que ahora son capaces de ‘imprimir’ o fabricar piezas en tres dimensiones con unos niveles de calidad y realismo increíbles. Tanto es así que (atención spoiler de Skyfall) en la última película de 007 han utilizado una… réplica del Aston Martin DB5 a escala 1:3 completamente creado por una impresora 3D.
Las piezas de un sorprendente realismo logran engañar completamente al espectador durante el tiroteo donde acribillan su carroceria y lo mismo con la posterior explosión. Asi pues las lagrimas vertidas han sido en vano, no era un autentico Aston Martin DB5. Pero volviendo al tema tecnológico el modelo fue fabricado por la empresa Voxeljet usando una gigantesca impresora VX4000 3D -que cuenta con una capacidad de 8 metros cúbicos- con la que crearon hasta 18 componentes diferentes del vehículo. Cada una de las piezas impresas fue enviada a Propshop Modelmakers una empresa londinense donde fueron ensambladas, pintadas y cromadas segun las especificaciones del Aston Martin DB5 original. Ahora toca analizar si el resultado de los efectos digitales 3D son mejores o peores que las maquetas 3D.
No se ha desvelado el precio de esta particular -y única- maqueta del mítico coche de James Bond, pero lo que si sabemos es que un Aston Martin DB5 de colección fue subastado recientemente por unos 100.000$. Lo que parece claro es que el futuro de las impresoras 3D tiene un gran potencial por delante, sobre todo como fabricante de piezas de repuesto.
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